He tenido suerte: me han traído al aeropuerto, he hecho todas las cosas que hay que hacer (controles varios, checkin, pasaporte, pis), y he encontrado un sitio con wifi y con un enchufe para la batería de mi ordenador. Así que aquí estoy escribiendo la última nota del viaje.
Ha sido un día intenso y muuuuy agotador.
He cumplido objetivos: Primero, después del desayuno, un rato con el ordenador.
He dejado el hotel y he ido a las pirámides. [Son un espectáculo asombroso. No quiero ni pensar cómo serán todas las demás cosas que hay en este país... ]
He vuelto. (Parece una tontería pero hay que incluirlo como objetivo logrado...)
Al mediodía he ido a ver a Javier Ruiz a su casa y hemos comido en un sitio chulísimo.
Al terminar me ha propuesto dar un último paseo por el mercado de Khan-el-Khalili y enseñarme el Café de los Espejos.
Me ha dejado en el Cervantes, han venido a buscarme y aquí estoy... esperando a embarcar y llegar a casita.
Mañana, desde casa, lo cuento más despacio...
¡Buen viaje!
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