volver...

Después de añísimos vuelvo a las clases particulares....

47

Este sábado fue mi cumpleaños. Me gusta mucho celebrar mis cumpleaños. Festejar con quien quiero y me quiere que sigo vivo. Esta vez estaba contento, como siempre, pero también temeroso y asustado: la tristeza y el dolor de los últimos meses me pesa, pero aún así quería celebrar, compartir que sigo confiando en lo que he decidido hacer, que tengo ganas de continuar con los cambios que decidí hacer en mi vida hace algo más de un año.
Vino mucha gente. Muchxs amigxs. Alguna de esa gente era histórica, mi gente de siempre. Y otras personas de las que estuvieron conmigo el sábado las acabo de conocer hace sólo unas semanas o unos meses: gente que he encontrado en la sierra, alumnos y alumnas de algunos de los talleres que estoy haciendo, encuentros más o menos fortuitos que luego se convierten en vínculos...
Me sentí acompañado, querido, apoyado, rodeado de gente que quiere que esté bien. Vinieron para celebrar conmigo la felicidad de estar vivo un año más y querer seguir estándolo...
¿Qué más se puede pedir?