La mosca

MAN

Me encanta el Museo Arqueológico Nacional. Hace años, creo que ya lo he contado alguna vez en este blog, fui muchísimo. Quizá cuando estaba en 2º ó 3º de BUP, o quizá en COU. Me gustaba ir solo, un sábado o un domingo y recorrer las salas tomando notas y leyéndome cada cartela una y otra vez.... [Es posible que tenga por ahí, en alguna caja perdida, los cuadernitos en los que anotaba esas cosas, hacía mis esquemitas, y me ponía a mi mismo llamadas para buscar en una enciclopedia al llegar a casa algunas de las cosas que había visto en el museo.]
Hace años lo cerraron para renovarlo (la verdad es que no podía estar más cutre...) y hace un par de años volví gracias a Paco Juez, que me propuso guiar con él visitas del edificio en obras y de la exposición de fotos de Ballester que se instaló durante unos meses.

Este domingo he vuelto por fin a visitar el museo. Fui con Elia, y como solemos hacer tantas veces en tantos lugares a los que vamos juntxs, barrimos literalmente el museo: desde la cafetería y los jardines, hasta la tienda y los servicios, pasando por cada una de las salas...

¡¡¡Disfruté como un enano!!!
Y espero ir muuuchas más veces, a recorrer las nuevas salas con calma, parándome en cada vitrina, en cada pieza, en cada vídeo....

Nueva etapa

Hoy empieza una nueva etapa en Manjirón. Para mi la más dura...
A ver qué tal se nos da.
Seguimos