Hay muchas cosas que me gustan de la peli: esa mezcla de casualidades y azares que hacen que de repente cambie nuestra vida inesperadamente, la obsesión de alguien por lograr un objetivo cueste lo que cueste, imágenes como la del partido de tenis en que Bruno está entre el público viendo cómo juega Guy........
Al principio me sorprendieron algunos cambios, como que Guy en la novela sea arquitecto, y no tenista como en la peli... Pero a mitad de novela ocurren cosas que hacen que la historia siga un camino completamente diferente e inesperado.
Hitchcock necesita dejar bien claro quiénes son buenos y quiénes malos, y aunque nos haga sufrir un rato, tiene que dibujar con toda nitidez la línea que separa el bien del mal. En la novela sin embargo las cosas son mucho más complicadas, mucho más inquietantes, esa línea es mucho más borrosa y los personajes nunca están del todo a un lado o a otro de ella. Y claro, el final acaba siendo aún más sorprendente...
A pesar de la pereza que me daba leer una historia que (creía que) ya conocía, me he encontrado algo completamente diferente, son dos historias totalmente distintas desarrolladas a partir de una misma idea inicial.
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