Estoy en el estudio. Hoy viene a recoger la maquetita que estaba haciendo el tipo que me la encargó. Llevo toda la mañana oyendo radio nacional. Toda la mañana hablando de la huelga y dejando que hable gente para que cuente cosas que van pasando en unos sitios y en otros.
Con la huelga tengo una sensación parecida a la que suelo tener cuando hay elecciones: me entran ganas de que se vayan tod@s. Tengo la desagradable impresión de que la mayoría de las personas a las que oigo hablar en los telediarios (polític@s, sindicalistas, empresari@s, etc.) no están pensando en el bien común, sino en su propio interés, en que sus ideas sean las que "triunfen" sin preocuparse demasiado por llegar a acuerdos, por acercar posiciones...
Y por ahí voy mal.
No me cabe duda de que hay que dar caña a este gobierno que se ha pasado años hablando de no recortar los gastos sociales y al que cuando ganó en 2004 uno de los gritos que se le lanzaba era "No nos falles".
Pero también creo que a principios del siglo xxi no se pueden usar formas de protesta del xix, creo que no puede ser que Rajoy esté todo el día diciendo que le parece mal la huelga pero encantado de que le den caña a ZP, no me molan cosas que oigo a Toxo a Méndez o a Díaz Ferrán, y no me gusta que traten de obligarme a hacer una cosa u otra en relación con la huelga.
Son las 12. Ya han pasado las 12 primeras horas de la huelga y ya tod@s están diciendo que han "ganado"...
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