piruetas

Lo de la religión en Nicaragua es un buen lío difícil de desenmarañar...

En los 80, durante el gobierno sandinista, la iglesia que estaba junto al gobierno era la iglesia de l@s pobres, la iglesia de la teología de la liberación, de Ernesto Cardenal y de Ignacio Ellacuría.
La postura de la iglesia "oficial" fue bien representada por la regañina de Juan Pablo II a Ernesto Cardenal en su visita a Nicaragua en el 83, o por el entonces arzobispo de Managua Miguel Obando y Bravo, siempre cercano a la contrarrevolución, siempre navegando entre dos aguas...

Hoy, unos y otros han hecho piruetas imposibles para recolocarse: Obando y Bravo está en los carteles junto a Daniel Ortega, en los que se habla de una Nicaragua sandinista, socialista y cristiana, y juntos celebran la beatificación de Juan Pablo II.

Mientras tanto cientos de pequeñas iglesias de todo pelaje surgen en cada esquina, especialmente en las comunidades más pobres y más aisladas. Los nombres no tienen desperdicio y los "chiringuitos" en los que hacen sus shows tampoco.

[En todas las inauguraciones de las escuelas a las que estamos yendo se hace una referencia a la religión, se dan gracias, una pequeña oración, etc. En un sitio ha sido el propio director de la escuela, en otro una maestra... y ayer en una de ellas fue un pastor quien "elevó sus oraciones como un clamor", a grito pelao, con los ojos casi en blanco y sacudiendo arriba y abajo la biblia... La verdad es que daba un poco de cosa verle, aunque también daba la sensación de que la gente, en general religiosa, creyente, no le hacía demasiado caso y esperó con calma a que terminara su numerito. Gracias a Dios.]