En 1821 Nicaragua se independizó de España con el resto de los países de Centroamérica. Durante los siguientes treinta años las burguesías de León y Granada, las dos mayores ciudades coloniales de lo que hoy es Nicaragua, estuvieron guerreando para conseguir el control de la zona.
Al final, consiguieron ponerse de acuerdo y decidieron que la capital del país fuera Managua, una pequeña población a mitad de camino entre ambas.
Ayer pasé el día en Granada. Es uno de los destinos turísticos habituales para l@s guiris que pasamos por aquí.
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