sábado, 30 de abril de 2011

Nicaragua (día 3)

Ayer tuve una experiencia muy nica, y más teniendo en cuenta que llevo aquí menos de una semana: pasé toda la mañana en el Mercado Oriental. Aquí todo el mundo dice que es el mercado más grande de toda Centroamérica, nos cuentan que cada día trabajan en él más de un millón de personas y que van por allí de compras más de medio millón.
También nos cuentan que allí se puede conseguir cualquier cosa: ropa, comida, zapatos, electrodomésticos, cualquier herramienta, materiales de construcción, armas, muebles... sólo hay que saber a quién preguntar.
Es una especie de mezcla entre el rastro madrileño y los bazares de Marruecos o de Egipto.

Nos insisten en que hay que andar con cuidado, no llamar la atención demasiado (aunque se nos ve a la legua que somos cheles), no llevar cosas de valor a la vista, etc....

Fue interesante pero absolutamente agotador. Vero tenía que comprar un montón de cosas para las obras: pintura, electricidad...
Vamos con dos nicas que trabajan aquí con ella, así que se supone que las "negociaciones" deberían ser más fáciles que si fuéramos sol@s... pero son muchas cosas y mucha pasta, así que hay un ir y venir de precios y contraprecios, de regateos y contrarregateos, hasta que se llega a un acuerdo. Y nos vamos de allí con la esperanza de que efectivamente no nos hayan timado demasiado, no hayan añadido agua a la pintura que nos han vendido, que estén los litros que dicen que están...

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