jueves, 3 de abril de 2014

Pequeñas grandísimas alegrías...

Hace un año estábamos de mudanza. Aún quedan en casa cosas por ordenar, cajas por abrir y libros por colocar en las estanterías...
Ayer, buscando material para un taller que voy a hacer mañana en un cole, encontré la tapita de una tetera que aún no había aparecido. La dábamos por perdida entre los embalajes que hemos ido tirando durante estos meses... Es uno de los primeros regalos que me hizo Elia y encontrarla ayer fue una pequeña grandísima alegría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario